Cardiólogo aboga para que los alimentos expliquen de manera obligatoria su contenido de grasa, sal, azúcar y calorías.
El cardiólogo Samuel Ramos, presidente de la Coalición Dominicana Saludable, afirma que ve pocos avances en lograr que el país establezca legalmente como obligatorio el etiquetado frontal con advertencia nutricional de alimentos procesados o ultra procesados que se comercializan.
Esto, asegura, a pesar de los esfuerzos que se hacen y de los beneficios que genera la práctica de colocar alertas sobre los niveles de grasa, sal, azúcar y calorías, entre otros, que contiene el producto, para que el consumidor pueda asumir un consumo responsable.
Explica que ello crearía conciencia para reducir su ingesta y, por ende, incidirá en disminuir los índices de obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares, entre otras condiciones, que afectan a la población dominicana e impactan el sistema de salud.
Recordó que la Coalición Dominicana Saludable es una organización sin fines de lucro que vela por la salud de la población y que mantiene su lucha en demanda de que en el país se establezca legalmente el etiquetado frontal de los alimentos que consume la población.
Dijo que la idea es que todos los productos alimenticios, procesados y ultra procesados que sobrepasen los estándares en azúcar, sal, calorías, grasas totales y grasas trans, deberán llevar el etiquetado frontal.
Lentitud
El cardiólogo agregó que lo más cercano que se ha llegado es que el ministro de Salud Pública anterior, Daniel Rivera, emitió una resolución sobre el tema que no llegó a salir y que el actual incumbente de esa cartera, Víctor Atallah, está revisando, pero que él no tiene conocimiento de su contenido.
Recordó, además, que con relación a lograr una ley de etiquetado frontal se elaboró un anteproyecto en el 2019, y a la fecha se han depositado varios anteproyectos, pero no se ha progresado en el ámbito legislativo.
Explicó que la coalición, como sociedad civil, está trabajando en una propuesta mucho más moderna, tomando la experiencia de otros países y se presta a depositarla en los próximos meses, pero que están esperando la regulación que surja del Ministerio de Salud Pública.
Ramos dijo que el etiquetado frontal es una herramienta simple, práctica y eficaz para informar al público sobre los productos que pueden dañar la salud y ayudar a orientar las decisiones de compra.
